Finaliza el proyecto SIMZURA de Baskegur en colaboración con Certinalia

La viabilidad en el uso de soluciones industrializadas con madera en la construcción bajo un enfoque sostenible es la filosofía de SIMZURA, proyecto financiado por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, liderado por Baskegur.
En el marco de esta iniciativa se han realizado varios estudios de los que se ha encargado Certinalia, empresa del Grupo Tecnalia especializada en certificaciones de carácter industrial, sobre el uso de soluciones industrializadas con madera en la construcción. Ha sido una colaboración centrada en la evaluación de la conformidad estructurada en tres grandes paquetes de trabajo que abarcan análisis de casos, herramientas de evaluación y estudios de impacto.
Primera fase
Así, la primera fase se ha enfocado en el análisis del parque de edificios construidos con estructura de madera en el suroeste de Europa, principalmente en Francia, España y Portugal. A partir de una muestra representativa de 101 edificios recogidos en la “Guía EGURALT” y construidos entre 2006 y 2023, se ha realizado un estudio sobre el uso de materiales secundarios y biobasados, evaluando sus beneficios ambientales y sociales. El informe ha arrojado un crecimiento progresivo de proyectos desde 2006. La mayor parte de ellos se concentran en Francia (47) y España (26). El 62% de los mismos ha presentado niveles significativos de industrialización o prefabricación, con el CLT como solución estructural más extendida. Se ha constatado, por otro lado, que las soluciones mixtas han sido las que han permitido mayores alturas.
En lo relativo a soluciones de fachada, el estudio ha desvelado el predominio de soluciones ligeras y ventiladas en madera y la concentración de la mayor parte de los proyectos en Europa (90%), seguida de Norteamérica. Muchos de los casos han estado acompañados de certificaciones ambientales como LEED, WELL o Passive-House.

Segunda fase
La segunda fase del proyecto ha consistido en la aplicación de la Herramienta de Cálculo de la Guía de la Construcción Industrializada Sostenible del País Vasco en los proyectos representativos de la primera fase, un total de 28. De la aplicación de esta herramienta se han derivado las siguientes conclusiones:
-La madera industrializada (especialmente CLT y entramado ligero) se alinea plenamente con las directrices de la Guía.
-Los grados de prefabricación en panel y mixto son los más coherentes, consolidándose como soluciones preferentes en proyectos de media altura.
-La obra seca aparece como el modo de ejecución dominante, reduciendo tiempos de construcción, residuos y molestias en obra.
-Existe una fuerte correspondencia entre lo ejecutado y lo recomendado, lo que valida la pertinencia de la industrialización en madera.

Tercera fase
La tercera fase comprende la selección de un edificio piloto representativo para realizar un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) bajo normas internacionales como ISO 14040 y 14044. Este edificio es la Casa del Peregrino, en la localidad de Zegama (Gipuzkoa). El estudio abarca todas las fases del ciclo de vida del edificio, desde la extracción de materias primas hasta el fin de vida útil, y se expresa en términos de kilogramos de CO₂ equivalente (kg CO₂e), permitiendo cuantificar las emisiones asociadas a cada etapa del proceso constructivo.
En su análisis, Certinalia detalla que “el caso demuestra que la industrialización de la construcción en madera no solo reduce los impactos ambientales, sino que también mejora la eficiencia y la calidad del proceso”. Por otro lado, añade que “la prefabricación en taller, el montaje seco y la reducción de residuos son factores que hacen viable replicar este modelo en otros proyectos, con un alto grado de control y una importante reducción de tiempos en obra”.

Entre las conclusiones técnicas más relevantes del Análisis del Ciclo de Vida (ACV) se encuentran las siguientes:
-El edificio presenta una huella de carbono baja y alineada con el marco Level(s), mostrando un desempeño ambiental sobresaliente.
-El uso de materiales de base biogénica reduce drásticamente las emisiones incorporadas. La estructura de madera CLT constituye el principal vector de descarbonización del edificio, aportando más del 40 % del carbono almacenado en los materiales.
-El impacto del hormigón se concentra en las cimentaciones. El uso de hormigón armado se limita a las fases de cimentación y solera, representando menos del 10 % del impacto total del edificio.
-Los aislamientos térmicos y las carpinterías exteriores son los componentes con mayor potencial de optimización ambiental en fases futuras.
-El impacto en el fin de vida (C1–C4) alcanza aproximadamente 58 t CO₂e, principalmente por la liberación del carbono biogénico almacenado si los materiales no se reutilizan.
El informe finaliza con una serie de recomendaciones por parte de Certinalia, como la reutilización de los paneles CLT en proyectos futuros, la promoción de la valorización energética controlada del residuo de madera y, por último, la extensión de la vida útil del edificio por encima de los 60 años, maximizando el periodo de almacenamiento del carbono fijado.